Terapia Floral

¿De que se trata?

La terapia floral conocida también cómo flores de Bach, fue creada por el médico inglés, Edward Bach, con el propósito de encontrar el origen de la enfermedad para poder curar el sufrimiento humano.

Esta terapia consta de 38 esencias florales que se relacionan con 38 emociones. Las esencias de estas flores nos ayudan a aliviar los síntomas de malestar, al mismo tiempo que nos ayudan a comprender que nuestras enfermedades nos proporcionan lecciones de vida, de las cuales podemos aprender algo importante sobre nosotros mismos. Por lo tanto, nos ayudan en nuestro crecimiento personal y espiritual.

Las flores de Bach, son remedios energéticos naturales, no causan daño y no tienen contraindicaciones, pero su ingesta provoca la movilización del mundo emocional. Se comienza a percibir información que antes se desconocía. Aparecen sentimientos o emociones sofocadas y reprimidas y se pueden experimentar vivencias nuevas. Por esto, es recomendable que se usen dentro de una contención adecuada.

Estas esencias sirven para tratar cualquier tipo de enfermedad e incluso para personas que no sufren de ninguna patología en particular, pero sí de molestias o malestares pequeños, cómo: preocupaciones, dolores recurrentes, ansiedad, etc.

Esta terapia está dentro de las llamadas terapias complementarias, y no reemplaza la toma de medicamentos.

Para Bach la curación no consistía únicamente en la eliminación del síntoma, sino en el cambio de perspectiva y la recuperación de la felicidad y la paz interior.​​